Evalúe los esfuerzos de formación que se realizan en su empresa

Tal y como se ha repetido tantas veces, estamos, queramos o no, inmersos en la “era del conocimiento”. Esta realidad implica que cada día que pasa, la acumulación de conocimientos en la empresa se hace más y más importante, valiosa y necesaria. Lo que lleva consigo que las empresas deban redoblar sus esfuerzos de formación de su personal. Ahora bien, lo fundamental no es realizar cursos y seminarios de forma indiscriminada, sino realizar un proceso debidamente planificado y, lo más importante aún, es someter a una evaluación cuidadosa las actividades que se realicen con el fin de determinar si las mismas responden a los criterios de eficacia requeridos.

Con esos fines, a partir de los señalamientos de JP VAL International Consulting y QI Oiza & Asociados S.L, hemos elaborado, con nuestros aportes, el siguiente instrumento de evaluación. Veamos.

No
1 ¿Existen en la empresa criterios suficientemente claros sobre el tipo de actividad a realizar en función de los resultados esperados, en función de si se trata de:?

a)  Formación: transmisión de conocimientos, valores, enfoques y

habilidades estratégicas propias de la gestión de empresas.

b)  Capacitación: entrenar al personal para ponerlo en capacidad de

realizar de forma eficaz y autónoma tareas operativas, en especial,

repetitivas.

c)  Coaching: desarrollo y estímulo que, de forma individual y perso-

nalizada, realizan los niveles de mando para fomentar el desarrollo

profesional de las personas bajo su mando.

2 ¿Existe en la empresa un plan de formación integral, en el que se eviten las actividades aisladas y esporádicas que una semana después de terminadas ya han sido olvidadas por los asistentes?
3 ¿Se deciden las actividades de formación y capacitación de manera preferente con base en la calidad y prestigio de los consultores y formadores, aunque sean los más caros?
4 ¿Se aplican en la empresa las técnicas del marketing interno para estimular la participación activa e interesada del personal en las actividades de formación y capacitación?
5 ¿Se dispone en la empresa de un diagnóstico integral de las necesidades de formación y capacitación del personal?
6 ¿Existe en la empresa un perfil de cargos y análisis de competencias?
7 ¿Dispone la empresa de los mecanismos que le permitan medir y evaluar objetivamente los resultados obtenidos en las actividades de formación en función de la aplicación en el puesto de trabajo de lo aprendido?
9 ¿Se prefiere en la empresa realizar la formación en espacios alejados del lugar de trabajo, toda vez que esto contribuye a elevar la sinergia y los niveles de concentración de las personas?
10 ¿Dispone la empresa de mecanismos suficientemente válidos para recibir, clasificar y evaluar la retroalimentación de los asistentes a las actividades de formación y capacitación?
11 ¿Existen en la empresa criterios claramente definidos para decidir quiénes debes asistir a las actividades de formación que realiza o auspicia la organización?
12 ¿Dispone la empresa de la metodología necesaria para medir la rentabilidad de la formación en términos, por ejemplo, de mejora de sistemas de gestión, incremento de la actividad comercial, niveles de satisfacción de los clientes, etcétera?

Dependiendo de las características muy propias de su empresa es posible que usted identifique aspectos adicionales para completar la evaluación. No dude en añadirlos a este instrumento para que sea lo más completo posible.

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