La «Creactividad» es el camino

Creo recordar que Ghandi dijo una vez que no había un camino hacia la paz, sino que la paz era el camino. Pues parafraseando al abogado indio, no existe un camino hacia la innovación, la innovación es el camino. Por lo que es preciso entender que esta nueva realidad requiere nuevos productos, procesos, clientes, empresas… que se adapten a ella.

Para entender la innovación partiré del proceso de pensar, crear e innovar para luego establecer el marco que deben diseñar las empresas con el fin de  potenciarla.

testcard

IMAGINACIÓN

Es el ejercicio de abstraerse de la realidad actual, dando solución a necesidades, deseos o preferencias. Las soluciones pueden ser más o menos realistas, en función de lo razonable que sea lo imaginado. Si es perfectamente trazable, entonces recibe el nombre de inferencia; si no lo es, entonces lo denominamos fantasía. Decía Albert Einstein que en tiempos de crisis la imaginación es más importante que el conocimiento.

CREATIVIDAD

Presentar ante un problema una actitud creativa es adoptar frente a él una actitud abierta, una flexibilidad mental, una capacidad de adaptación que evita encerrarse en unas ideas o modos de resolución preconcebidos.

Drevdahl llegó a una definición integral de la creatividad, síntesis de las distintas definiciones que suelen darse en la literatura especializada: Creatividad es la capacidad humana de producir contenidos mentales de cualquier tipo, que pueden considerarse como nuevos y desconocidos para el que los produce. Puede tratarse de una actividad de la imaginación o una síntesis mental y puede implicar la formación de nuevos sistemas y de nuevas combinaciones de información ya conocidas, así como la transferencia de relaciones conocidas a situaciones nuevas y a la formación de nuevos correlatos.

INNOVACIÓN

Crear algo nuevo que aporte valor a los clientes y sea posible su adaptación a un determinado mercado.

Según el Manual de Oslo una innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), proceso, método de comercialización o método organizativo, en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores.

Podemos hablar de dos clases de innovación en función de las características de la novedad:

  • Innovación incremental: se refiere a la creación de valor agregado sobre un producto ya existente, agregándole cierta mejora. Por ejemplo, a un automóvil, se le puede poner airbag y el producto en si, el auto, ha mejorado un poco. También podría ser poner luces especiales.
  • Innovación radical: Esta se refiere a un cambio o introducción de un nuevo producto, servicio o proceso que no se conocía antes. Por ejemplo, sería el cambio radical de usar caballos a usar motores en los coches. Cambio completamente.

Podemos hablar de cuatro tipos  de innovación:

  • Innovación en producto:
  • Innovación en proceso
  • Innovación en Marketing
  • Innovación en la organización

CREACTIVIDAD (Imaginar – Crear – Innovar)

La “Creactividad” es un acrónimo que aglutina todo el proceso, se trata de un término orientado a la pequeña empresa. Ya que en ocasiones y en función de mi experiencia, a lo largo de estos 10 años, muchas Pymes perciben la innovación como algo que sólo está al alcance de las grandes empresas y generalmente en términos de tecnología.

Cómo cuando definíamos el Marketing, nuestro planteamiento se fundamenta en un enfoque de  innovación desde una visión global e integradora. Pensar en la innovación desde un punto de vista estratégico.

Para todo lo anterior es esencial entender que no existen empresas innovadoras, existen empresas con personas creativas que aportan valor a la organización. Para lo que la dirección deberá establecer los procesos adecuados para esta creatividad se desarrolle.

5 FACTORES CLAVE PARA IMPLANTAR LA CREACTIVIDAD EN SU EMPRESA

En función de nuestra experiencia, lo más importante es plantar la semilla de la creatividad en la empresa estableciendo el marco adecuado. Para ello es importante tener en cuenta los siguientes 5 factores clave:

  1. Establecer políticas que incentiven la innovación. Para ello debemos crear un plan para la innovación en el que se especifique los objetivos a alcanzar, los plazos, los recursos necesarios para llevarlos a cabo, las acciones a realizar y el beneficio esperado.
  2. Proporcionar la libertad y motivación necesarias a los miembros de la organización para que aporten ideas creativas. Huir de frases como: ¡A usted no le pagan para pensar!
  3. Hablar del fracaso como un paso para alcanzar el éxito. Hacer perder el miedo a equivocarse. Thomas A. Edison fracaso 999 veces hasta inventar la bombilla de filamento incandescente.
  4. Entienda que las empresas requieren una adaptación continua al entorno para sobrevivir. Que por muy buenos que sean nuestros productos su ciclo de vida no es eterno y es preciso adecuarlos a las nuevas situaciones que se plantean.
  5. Programas de formación y sesiones orientas a potenciar el talento creativo. Para que todos los miembros de la empresa comprendan la importancia de la innovación como fuente incalculable de valor.
Sergio Bernués Coré

Sé el primero en comentar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.


*