La inteligencia artificial (IA) desarrolla sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de voz, la toma de decisiones, y el análisis de datos. Para las pequeñas y medianas empresas (pymes), la IA representa una oportunidad significativa para mejorar la eficiencia operativa, optimizar recursos, y potenciar la toma de decisiones basadas en datos.
Al implementar soluciones de IA, las pymes pueden automatizar procesos repetitivos, lo que reduce costos y minimiza errores. Además, la IA facilita un análisis de datos más profundo y preciso, permitiendo a las empresas comprender mejor el comportamiento de sus clientes y anticipar tendencias del mercado. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también ofrece una ventaja competitiva al permitir una adaptación más rápida a los cambios del mercado.