¿Cómo realizar un análisis estratégico para potenciar tu empresa?

Las claves de la estrategia empresarial

PORTADA CÓMO REALIZAR UN ANÁLISIS ESTRATÉGICO

El análisis estratégico tiene como objeto principal recopilar la información necesaria para establecer un diagnóstico de nuestra organización que posibilite el diseño de líneas y ejes estratégicos que definan los caminos a seguir por la empresa en el futuro.

¿Cómo realizar un análisis estratégico para potenciar tu empresa?

El diagnóstico estratégico y las potencialidades de la empresa 

En las empresas se realizan infinidad de diagnósticos, usualmente cuando surgen problemas o es necesario tomar una decisión importante. Pero no siempre se realiza un diagnóstico global de la empresa o, cuando se hace, no siempre tiene un objetivo estrictamente estratégico.

¿Qué es el análisis estratégico?

El análisis estratégico tiene como propósito central:

Suministrar a los niveles de dirección la información y los análisis que necesitan para plantear, desde el punto de vista estratégico, cuál debe ser el futuro de la empresa a corto y medio plazo.

¿Cómo realizar un análisis estratégico?

Siguiendo, parcialmente, el esquema desarrollado por Robert M. Grant, vemos que todo diagnóstico que se realice con fines estratégicos debe prever la ejecución de las siguientes seis grandes etapas:

Primera fase: Identificación y evaluación de los recursos de la empresa.

Segunda fase: Identificación y evaluación de las potencialidades estratégicas de la empresa.

Tercera fase: Comparación de los recursos y potencialidades con los propósitos y objetivos definidos en la empresa en función de la generación de ventajas competitivas sostenibles.

Cuarta fase: Identificación de los vacíos de planificación que existan entre los recursos y potencialidades y los propósitos y objetivos (ventajas competitivas).

Quinta fase: Determinación de las estrategias que se deben seguir para solucionar los vacíos de planificación.

Sexta fase: Actualización constante de la información con el fin de reponer, aumentar y mejorar los recursos y potencialidades de la empresa.

Realizar un Diagnóstico Estratégico Fases

Para llevar a cabo ese proceso de una forma más eficaz y práctica, las empresas disponen de un conjunto de conceptos, modelos e instrumentos de análisis, que se aplican en cada una de esas fases.

Nos limitamos a señalar a continuación los más utilizados, pero sin entrar en su descripción detallada. Son los siguientes:

  • Análisis de las fortalezas y debilidades de la empresa (o «análisis de los puntos fuertes y débiles»).
  •  Análisis para la búsqueda de ventajas competitivas.
  •  Análisis de los vacíos de planificación.
  •  Análisis FODA o SWOT.
  •  Desarrollo de la estrategia básica.
  •  Análisis en función de los factores clave para el éxito.

Los recursos de la empresa

Como vemos, la primera fase del diagnóstico se refiere a la «identificación y evaluación de los recursos de la empresa«.

El concepto de recursos se refiere a un conjunto de elementos o factores, fundamentalmente tangibles y cuantificables en términos monetarios, tales como: fábricas, instalaciones, maquinarias y equipos de toda índole, activos fijos varios, disponibilidades financieras de todo tipo, inventarios, sucursales, oficinas externas, sistemas operativos (por ejemplo, informáticos), fórmulas exclusivas, derechos sobre patentes, contratos y similares.

Estos recursos constituyen la base tangible en la que descansa la operatividad práctica de las empresas. Sin embargo:

Los recursos, por sí solos, no son suficientes para justificar el éxito o fracaso de una empresa.

Dos empresas que posean recursos muy similares pueden llegar a resultados completamente diferentes. En consecuencia, si se desea un verdadero diagnóstico estratégico con el fin de evaluar la verdadera capacidad de una empresa para competir con éxito en uno o varios mercados, es necesario, en la segunda fase, identificar y evaluar otro conjunto de elementos.

La importancia de las potencialidades estratégicas

Nos referimos a las que se conocen como potencialidades estratégicas de la empresa y que son las que determinan:

Primero: La forma como la organización es capaz de gestionar y explotar, de forma conjunta, coherente y armónica, sus recursos con el fin de alcanzar determinados objetivos.

Segundo: Lo que es y puede llegar a ser la empresa en el futuro.

Las potencialidades permiten, entre otras cosas, por ejemplo, que los recursos se conviertan en productos y servicios aceptados por el mercado, que la empresa esté en capacidad de prever y planificar su futuro, que sea capaz de autoevaluarse, etcétera.

Se han utilizado muchos y diferentes enfoques para organizar y clasificar las potencialidades (también denominadas como habilidades o capacidades de la empresa). Hemos optado por el enfoque que las divide en cinco grandes áreas:

  1. Capacidad de dirección.
  2. Situación de las «7S» de McKinsey.
  3. Capacidad de innovación.
  4. Marketing.
  5. Finanzas.

Hemos optado por esta clasificación, en primer lugar, porque ha demostrado ser la más práctica; es decir, la que más fácilmente puede ser aplicada en una empresa con resultados útiles. Y en segundo lugar, y que posiblemente es la razón más importante, porque:

En esos seis factores es que se sustenta la mayor o menor posibilidad que tienen las empresas para crear, desarrollar y consolidar ventajas competitivas sostenibles.

Una observación final: la «7S» de McKinsey, también conocidas como los «factores dinámicos» de la empresa, se refieren a los «elementos» de la empresa que son responsables no sólo por su funcionamiento y dinámica, como entidad generadora de bienes y servicios que interactúa con un mercado, sino, también, de sus éxitos y sus fracasos.

 

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