La Matriz de Situación de la Demanda es una herramienta fundamental para el enfoque estratégico en la gestión de productos, líneas de productos y divisiones de una empresa. Permite evaluar y comprender la situación actual de la demanda, identificando las acciones estratégicas necesarias para cada escenario. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de demanda y las estrategias correspondientes para abordarlos.
Situación de la Demanda
La situación de la demanda se clasifica en ocho categorías distintas, cada una con características y desafíos específicos. A continuación, presentamos cada una de ellas:
1. Demanda Negativa
En esta situación, la mayoría o todos los componentes importantes del mercado desaprueban el producto o harían todo lo posible para no consumirlo. Ejemplos de esto podrían ser ciertos grupos religiosos, ecologistas o vegetarianos. La acción estratégica a implantar en este caso es la conversión, es decir, reducir los niveles de rechazo y justificar el consumo del producto.
2. Demanda Ausente
Cuando los componentes importantes del mercado potencial se muestran indiferentes o desinteresados ante el producto, nos encontramos en una demanda ausente. Ejemplos de esto podrían ser productos que han perdido su valor o aquellos a los que no se les asigna valor debido a la falta de familiaridad. La estrategia requerida para esta situación es la estimulación, es decir, «despertar» y crear la demanda.
3. Demanda Potencial
La demanda potencial surge cuando un número importante de personas comparten una fuerte necesidad por algo que aún no existe como producto en el mercado. Un ejemplo de esto sería una vacuna contra el SIDA. La estrategia necesaria en este caso es el desarrollo, es decir, desarrollar tanto el producto como la demanda.
4. Demanda Débil
En esta situación, la demanda del producto ha disminuido por debajo de sus niveles anteriores. Un ejemplo de esto son los productos en fase de declive. La estrategia a implementar en este escenario es el remarketing, es decir, revitalizar la demanda.
5. Demanda Irregular
La demanda irregular se refiere al comportamiento de la demanda afectado por fluctuaciones relacionadas directamente con la naturaleza del producto. Ejemplos de esto podrían ser productos estacionales destinados al verano. La estrategia adecuada para esta situación es el sincromarketing, es decir, regularizar la demanda.
6. Demanda Completa
Cuando el nivel de la demanda ha alcanzado los niveles deseados en la planificación de la empresa, nos encontramos en una demanda completa. En esta situación, la estrategia principal es la conservación, es decir, mantener la demanda existente.
7. Demanda Excesiva
La demanda excesiva se produce cuando la demanda sobrepasa los niveles óptimos establecidos por la empresa. Un ejemplo de esto serían las limitaciones en la capacidad de producción. La estrategia requerida en este caso es el demarketing, es decir, reducir la demanda.
8. Demanda Indeseable
La demanda indeseable se refiere a una situación en la que cualquier aumento de la demanda se considera «no deseable». Por ejemplo, cuando se busca promover un producto nuevo y se desea «matar» un producto existente. Las estrategias aplicables en esta situación son el contramarketing y el antimarketing, es decir, destruir la demanda existente.
En resumen, la Matriz de Situación de la Demanda proporciona un marco para evaluar y abordar los diferentes escenarios de demanda que puede enfrentar una empresa. Comprender estas situaciones y aplicar las estrategias adecuadas es crucial para una gestión efectiva de productos y el logro de los objetivos empresariales.
Advertencia
Esta matriz no es suficiente por sí sola para definir acciones estratégicas específicas. Debe utilizarse como instrumento de inicio o de apoyo a otros instrumentos más especializados.
Deja un comentario