¿Es usted un directivo o ejecutivo «apagafuegos»?

Es bien sabido que uno de los grandes problemas a los que se enfrentan todos los niveles de mando es el de encontrar el justo equilibrio entre las premuras y presiones del corto plazo, del día a día, y el desarrollo de una adecuada visión de futuro para la organización o para el área que dirige.
Muchas veces, la extrema presión que imponen las condiciones del entorno y del mercado o las propias carencias de la empresa, convierten a sus mandos jerárquicos en verdaderos bomberos “apaga fuegos”, que deben estar de un salto en otro, días tras día, para tapar todos los pequeños huecos que encuentran en sus empresas o áreas de mando.

El problema es que en demasiadas ocasiones, los mandos se acostumbran a este estilo de gestión e, incluso, llegan a creer que esa es su misión principal en la empresa. Cuando todos los mandos de una empresa llegan a ese convencimiento, están condenando al fracaso el futuro de la organización.

  • El presente no deja construir el futuro o, como dice la vieja sentencia: “los árboles no dejan ver el bosque”.

Por eso es conveniente que usted mismo se auto-evalúe y responda a la pregunta:

  • ¿Soy yo un empresario, directivo o ejecutivo “apaga fuegos”?

¿ES USTED UN DIRECTIVO O EJECUTIVO «APAGA FUEGOS»?

¿Percibe usted con frecuencia que se agobia, sufre stress, se siente tenso, porque tiene las siguientes sensaciones?

NO

1 La empresa, o su área de responsabilidad, se le escapa de las manos.
2 Las necesidades de su posición superan a sus capacidades y habilidades personales.
3 La empresa afronta problemas innecesarios o que pudieron haberse evitado.
4 La empresa se ve obligada a ceder ante presiones externas (principalmente de los proveedores y clientes) porque usted no ha establecido objetivos claros y precisos para su gestión.
5 Debe alterar continuamente los planes, funcionamiento y operaciones de la empresa o de área de responsabilidad para hacer frente a situaciones imprevistas.
6 Debe dedicar demasiado tiempo resolver problemas urgentes.
7 No puede dedicar el tiempo necesario a planificar y pensar en el futuro de su organización.
8 La improvisación es la característica dominante en la organización (nadie tiene una idea clara y precisa de hacia dónde debe ir la empresa).
9 Demasiadas personas se sienten con derecho a opinar sobre cómo debe ser y cómo se debe gestionar la empresa (o su área de responsabilidad).
10 No dispone de un parámetro o punto de referencia claro que le indique con objetividad si el desarrollo de la empresa es el adecuado.
11 No sabe con precisión si la empresa está creciendo al ritmo que le permitirían sus verdaderas potencialidades.
12 Al final del año usted no puede decir con suficiente conocimiento de causas si lo ha hecho verdaderamente bien (o verdaderamente mal).
13 La empresa, o su área de responsabilidad, se desenvuelve «por si sola», bajo la presión y el «empuje» de fuerzas externas, sin una verdadera guía que marque su rumbo.
14 En muchos momentos siente que la empresa o su área de responsabilidad le controla a usted; la empresa no «hace» lo que usted quiere; usted se ve obligado a hacer lo que la empresa «exige».
15 Dedica demasiada atención a resolver únicamente los problemas de cada día, sin tener una visión muy clara de cuál es el futuro de la empresa.
16 Los cambios que se producen en el entorno le toman desprevenidos, sin los recursos necesarios para enfrentarlos, obligándole a tomar, continuamente, decisiones improvisadas.
17 El futuro de la empresa, o de su área de responsabilidad, está, en realidad, en manos de los «caprichos del azar» y no de sus decisiones y metas personales.
18 Pierde con frecuencia importantes oportunidades de negocios por no haberlas previsto a tiempo.
19 Se invierten en la empresa o en su área de responsabilidad recursos en cosas que no son verdaderamente importantes para el futuro de la empresa.
20 Decide usted las inversiones y gastos por «impulso», por motivos emocionales y no por razones lógicas y razonadas.

EVALUACIÓN

Calcule UN PUNTO por cada NO y un CERO por cada . La puntuación máxima es 20 y la mínima es 0. Compare la puntuación obtenida con el siguiente cuadro.

De 0 a 12

DEFICIENTE: debe revisar en profundidad la forma como está gestionando su empresa o su área de responsabilidad; usted está dejando de cumplir las dos funciones principales de un empresario, directivo o ejecutivo: planificar y desarrollar una visión stratégica para su organización.

De 13 a 17

BIEN, pero puede mejorar; céntrese en las áreas en las que muestra mayores debilidades.

De 18 a 20

EXCELENTE: no deje que nada le desvíe de su actual estilo de gestión.

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