En un contexto saturado de impactos publicitarios, donde las marcas compiten por segundos de atención, el marketing experiencial se ha consolidado como una de las herramientas más eficaces para conectar de verdad con las personas. Ya no basta con contar lo que una marca es; hay que hacerla sentir, vivirla y compartirla. Y en ese terreno, la Carrera de Empresas de ESIC Zaragoza se ha convertido en un caso ejemplar de cómo una acción deportiva puede transformarse en una poderosa herramienta de marketing que ensalza y posiciona los valores de la marca.
Mucho más que una carrera popular
A primera vista, la Carrera de Empresas de ESIC podría parecer un evento deportivo más dentro del calendario urbano. Sin embargo, su planteamiento estratégico la sitúa en otra dimensión. No se trata únicamente de correr, sino de correr en equipo y alcanzar la meta juntos, representando a empresas, instituciones y organizaciones del tejido económico aragonés.
Este matiz lo cambia todo. La carrera deja de ser un evento individual para convertirse en una experiencia colectiva, alineada con valores clave del mundo empresarial: trabajo en equipo, superación, liderazgo, compromiso y cultura corporativa.
La edición 2025, celebrada en Zaragoza, ha supuesto un nuevo paso adelante en la consolidación del evento. La prueba ha reunido a 6.500 de participantes organizados en equipos de empresa, con presencia de 490 compañías de distintos sectores, instituciones académicas y organizaciones vinculadas al ecosistema empresarial aragonés.
Además del crecimiento en participación, la edición de 2025 ha reforzado su dimensión experiencial, cuidando especialmente aspectos como la organización, la visibilidad de marca, la experiencia del corredor y la generación de comunidad antes, durante y después del evento. Un planteamiento coherente con la filosofía de ESIC University: formar profesionales conectados con la realidad empresarial y social.
Marketing experiencial en estado puro
Desde el punto de vista del marketing, la Carrera de Empresas cumple con algunos de los principios de una experiencia de marca bien diseñada:
- Participación activa: los asistentes no son espectadores, son protagonistas.
- Emoción: esfuerzo, compañerismo, celebración y orgullo de pertenencia.
- Recuerdo: una vivencia compartida genera un impacto mucho más duradero que cualquier anuncio.
- Conversación: el evento se amplifica en redes sociales, medios y entornos corporativos.
Cada dorsal, cada fotografía de equipo y cada publicación compartida en redes profesionales refuerza la asociación entre ESIC y conceptos como dinamismo, cercanía al mundo empresarial y liderazgo en formación.
Uno de los grandes aciertos de la carrera es su capacidad para humanizar la marca ESIC. La institución deja de ser únicamente un centro de estudios para mostrarse como un agente activo del ecosistema empresarial, que fomenta hábitos saludables, relaciones profesionales y orgullo de pertenencia.
Contenido, visibilidad y reputación
Desde el punto de vista de la comunicación, la carrera es también una potente generadora de contenido: imágenes, vídeos, testimonios y relatos de equipo que alimentan la estrategia de marketing digital de ESIC antes, durante y después del evento.
La edición 2025 ha vuelto a demostrar que este tipo de acciones no solo generan visibilidad, sino también reputación, un activo clave en un sector educativo cada vez más competitivo.
La Carrera de Empresas de ESIC Zaragoza demuestra que el marketing más eficaz no siempre es el más costoso, sino el más coherente. Coherente con los valores de la marca, con su público y con el contexto social.
En un momento en el que las universidades compiten no solo por alumnos, sino por relevancia, iniciativas como esta permiten a ESIC University diferenciarse desde la acción, mostrando lo que enseña a través de lo que hace.
Porque al final, las marcas que dejan huella no son las que más hablan, sino las que consiguen que otros quieran compartir el camino con ellas.


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