Habilidades directivas
Además de aprender a gestionar empresas, lo que implica gestionar personas, a interactuar con otros en entornos laborales, es básico aprender a gestionarnos nosotros mismos. Algo vital para alcanzar la plenitud interna y la autorrealización.
Buscando el equilibrio adecuado entre conceptos encontrados: (riesgo vs seguridad, vida profesional vs vida personal…) Para ello, como los buenos cocineros, es preciso reflexionar y contestar a las siguientes preguntas con objeto de cocinar el plato perfecto:
- ¿Cuál es ese manjar exquisito que vamos a presentar (mi propósito final)?
- ¿Cuáles son los ingredientes que necesitamos para cocinarlo?
- ¿Cómo y dónde los obtendré?
- ¿Cómo los mezclaré y combinaré para lograr el mejor sabor?
- ¿Me gusta cocinar?
Nuestro objetivo:
Es clave tener un objetivo al que dirigirnos. De la misma forma que el fin de una empresa es maximizar el beneficio, que los ingresos superen a los costes. A nivel personal, el objetivo último, suele ser la búsqueda de la felicidad. Lo que ocurre es que no a todos nos proporciona felicidad las mismas cosas, por consiguiente es importante reflexionar sobre lo siguiente:
¿Qué nos proporciona felicidad?
Y a continuación enumerar nuestros ingredientes principales para elaborar la receta de la felicidad. La clave residirá en obtenerlos y en ponernos a cocinar.
Debemos tener en cuenta algo esencial: la felicidad no es el destino, es el camino por lo que debe existir un equilibrio entre las pequeñas cosas que nos hacen sentir bien y los retos a más largo plazo. Ya que es un error y una pérdida de tiempo no disfrutar de ese bienestar interior hasta el momento de lograr el objetivo, debemos disfrutar cocinando. La clave suele estar en el día a día, en vivir el momento.
- Crecimiento personal
- Gestión de la adversidad
- Gestión del tiempo
- Habilidades Directivas
- Hablar en público
- Marca personal
- Motivación laboral
- Soft Skills