¿Qué es el Marketing Turístico? Definición y características
El Marketing Turístico consiste en la promoción de los diferentes destinos turísticos, así como las de los diversos entes u organizaciones que operan en el sector como alojamientos, empresas de actividades, organismos públicos, transportes… Se trata de descubrir aquello que el turista desea para diseñar y desarrollar los servicios adecuados para ellos convirtiendo los recursos en productos y los productos en experiencias sostenibles, positivas y dignas de ser contadas.
Este Marketing Turístico nos permite aumentar nuestra competitividad para adecuarnos mejor a las necesidades y deseos de los posibles visitantes. Nuestro objetivo debe ser mejorar la rentabilidad de los servicios ofertados y la satisfacción de los turistas, proporcionándoles experiencias memorables.
Construcción de productos turísticos
La creación de productos turísticos potentes y diferenciados es clave para poner un destino en la mente de los posibles visitantes y mejorar su competitividad.
En los mercados actuales ya no es suficiente un lugar atractivo como elemento de atracción de visitantes, ni siquiera una buena oferta de actividades y servicios en la zona, es clave proporcionarle al visitante un conjunto de elementos cohesionados, tanto tangibles como intangibles, capaces de proporcionarle una experiencia memorable, positiva y digna de ser contada.
Creación de paquetes de experiencias turísticas
Desde hace ya algunos años vivimos en la era de la experiencia, buscamos visitar lugares que nos permitan sentir emociones y vivir experiencias placenteras y memorables.
Para ello es preciso rodear a los recursos turísticos de una serie de elementos que faciliten la inmersión del visitante en una atmósfera diferente que invite a sentir, disfrutar, interactuar, descubrir… con objeto de convertir cualquier viaje en una aventura para el recuerdo.
El nuevo turismo invita a crecer, a evolucionar, a ser mejores gracias a las nuevas vivencias incorporadas en nuestra mochila a raíz de la visita. El lugar, el recurso turístico pasa a un segundo plano y cobra una importancia capital lo que en el acontece. Cambiamos el ¿Dónde? por el ¿Cómo?
¿Cómo construir productos turísticos?
La construcción de formatos turísticos novedosos implica la ruptura con las formas convencionales, buscando nuevas oportunidades gracias a la creatividad y al profundo conocimiento del territorio y sus peculiaridades.
Estas son las fases que debemos seguir a la hora de construir un producto turístico:
- Diagnóstico. Análisis de la zona y su idiosincrasia. Inventario sobre sus posibles recursos turísticos: naturales, artificiales, socioculturales, empresariales, humanos… Búsqueda de las mejores prácticas desarrolladas en otros destinos. En este caso sería adecuado hacer un estudio más exhaustivo sobre posibles recursos que poner en valor.
- Generación de ideas. Aportación de nuevas ideas que aporten valor a los recursos actuales o permitan generar otros nuevos.
- Conceptualización. Valoración y fijación de públicos objetivos concretos. Creación del producto desde el punto de vista de los posibles Clientes.
- Diseño del producto. Estructuración y cohesión de los distintos elementos tangibles e intangibles que lo componen. Gestión de la experiencia del Cliente.
- Comercialización. Desarrollo de un plan de acción comercial en el que se definan canales, intermediarios, prescriptores, acciones de comunicación a realizar.
- Prestación o momento de la verdad. Implementación y puesta en marcha de los procesos necesarios para asegurar la calidad del servicio. En este apartado será vital la preparación y motivación de las personas que proporcionan el servicio. Una buena política de marketing interno contribuye a ello.
- Retroalimentación. Control de indicadores que permitan garantizar la calidad del producto y establecer medidas correctoras en caso de que sea necesario.
Ushuaia un ejemplo de Marketing Turístico
La ciudad de Ushuaia es una localidad argentina, capital de Tierra del Fuego, la Antártida y las Islas del Atlántico Sur. Se ubica en el canal Beagle y está circundada por los montes Martial, en la bahía de Ushuaia.
Hablamos del lugar más austral del mundo que ha hecho de este tremendo inconveniente una gran oportunidad. Alrededor del fin del mundo, han diseñado y puesto en marcha una experiencia que proporciona al visitante las mismas sensaciones de aquellos aventureros que exploraron los confines del globo. Gracias a ello, esta zona de la Tierra del Fuego se ha convertido en uno de los destinos turísticos argentinos más visitados.
En Ushuaia todo gira alrededor del fin del mundo, el museo del fin del mundo, el ferrocarril del fin del mundo o el faro de Les Éclaireurs (faro del fin del mundo). El municipio argentino ha trabajado un posicionamiento en la mente del visitante que lo traslada a la experiencia de haber llegado al fin del mundo, algo totalmente exclusivo que sólo ellos pueden proporcionar.
Bueno, sólo ellos exactamente no… Realmente, han trabajado muy bien el concepto del “fin del mundo”, como elemento clave de su estrategia turística. Una apuesta excelente que les ha permitido distinguirse de otros destinos a priori más atractivos pero, en realidad no son los únicos. Existe otro lugar cercano a la Antártida, que pugna con Ushuaia para ser la ciudad más meridional del planeta, llamado Puerto Williams en Chile que apenas tiene visitantes.
Hablamos de una estrategia de marketing turístico que ha logrado diferenciar y posicionar la marca del territorio Ushuaia para proporcionar al turista un sinfín de servicios y experiencias en el lugar habitado más austral del planeta.