Prácticamente, todas las empresas del mundo participan en una carrera galopante para captar clientes nuevos. En muchas ocasiones, los clientes captados constituyen más carga, una fuente de pérdidas que, de beneficios para las empresas, si se calculan los costes (reales y psicológicos) y los inconvenientes que representan en relación con la rentabilidad que generan.
En consecuencia, es conveniente hacer un alto de vez en cuando para preguntarse:
¿Cuáles son los clientes de nuestra empresa que es preferible no tener?
¿Cuáles son las razones lógicas para “despedir” a un cliente? Evalúe la base de clientes de su empresa con las siguientes diez características de los clientes “indeseados”.
1.- El cliente es físicamente abusivo
Hace rabietas continuamente, destruye cosas de la empresa, grita o actúa de una manera que físicamente representa una amenaza. Como el esposo que golpea a la esposa, no importa que luego diga que lo siente. Lo que importa es que sucede sistemáticamente.
2.- El cliente es mentalmente abusivo
Tal abuso puede consistir en actitudes que muestran menosprecio, comentarios indebidos sobre el sexo, raza o aspecto del personal de la empresa, y similares.
3.- El cliente miente
Tener una relación de negocios implica cierto nivel de confianza entre las partes, y usted, sencillamente, no puede confiar en un mentiroso.
4.- El cliente hace demandas irrazonables
Se pueden considerar irrazonables todos aquellos requerimientos que están fuera de proporción, más allá de toda posible flexibilidad.
5.- El cliente es lento en pagar
Los clientes morosos interfieren con el flujo de liquidez de su empresa, generando costes financieros innecesarios.
6.- El cliente discute todo el tiempo sus facturas
En el fondo lo que este tipo de cliente procura es una reducción indirecta del precio pactado. Una vez puede suceder, pero si el cliente repite el truco con frecuencia, puede ser que lo esté llevando a vender con pérdidas.
7.- El cliente cambia continuamente de idea
En muchos casos, clientes así implican costes de re-trabajo, replanteamiento de las ofertas, modificaciones en los productos, que los hacen incosteables.
8.- El cliente no sigue sus consejos y después espera que usted recoja los pedazos cuando salen mal las cosas
La primera vez, la manera profesional de enfrentar una situación similar es ayudando al cliente a solucionar su confusión, si es posible.
9.- El cliente pretende atemorizarlo con la competencia
Es usual que un cliente solicite propuestas a diferentes proveedores, pero no después que ha convenido y autorizado el pedido a su empresa tratando, de nuevo, de obtener un precio más bajo.
10.- La relación con el cliente podría llevarle a enfrentar dificultades legales
A la menor duda el respecto, mejor cortar la relación de inmediato; luego, podría resultar muy caro.
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